Ivonne Díaz Alcota, inspiración de Los Senderos Collas para mantener la tradición artesana

Texto: Sebastián Espinoza

Fotos: Israel Chávez

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Ivonne Días Alcota, artesana y descendiente del pueblo Colla, lleva una vida apegada a costumbres ancestrales que ha cultivado de manera autodidacta; aprovechando las enseñanzas de su familia y la cátedra de la vida compartiendo experiencias con pares de diferentes etnias a nivel nacional.

Hace unos años se mudó a vivir a Los Senderos Collas, un espacio en el Valle de Copiapó, donde ella es quien lo resguarda con autorización de la Comunidad Indígena Serranía Poblete. 

Para Ivonne la enseñanza tuvo su origen a través de las historias de su abuela y bisabuela, quienes vivieron en la cordillera. “Esto era solamente hablando, no enseñando, porque antiguamente, años atrás no era muy bien visto ser descendiente del pueblo indígena”; Por lo que en sus inicios, su talento lo mantuvo para ella y conocidos, hasta que se comenzó a reconocer el origen indígena y pudo exhibir lo que aprendió por años.

Acerca de cómo fue aprendiendo su arte, para Ivonne fue importante la búsqueda ha tenido en la vida de conocimiento. “Yo siempre fui buscando, siempre me interesó de chica todo lo que es la parte manualidad de trabajo y la greda, veía a través de los libros y una tía desde que tenía entre siete y ocho años. En ese periodo vinieron a hacer unos talleres acá a Copiapó y ahí fue la primera vez que tuve contacto con la greda, con la cerámica”.

Siguió en esa senda de adquirir conocimiento y participando en talleres que la conectaran aún más con la artesanía en cerámica, cuando asistió a un taller de Nelson Sills en la Universidad de Atacama, reconoció técnicas y comenzó la profesionalización de su arte, aunque manteniendo una diferencia de base con otras técnicas. “Yo mantengo la quema a leña que son entre 12 y 15 horas de cocimiento, siempre trato de quemar cuando hay luna llena. Esto es único en mi trabajo y muy pocas personas mantienen esta tradición”.

Actualmente Ivonne tiene su taller Arte Pacha, con una trayectoria de más de 25 años, levantando exposiciones y piezas que no solo se exponen a nivel regional. “Empecé a representar a la región como alfarera y después me presenté a una Bienal Indígena en Santiago, en el Centro Cultural de La Moneda, que yo creo que uno de los escenarios más importantes que ha estado mi trabajo”.

Aporte cultural

El trabajo de Ivonne no solo radica en exponer y crear obras, ya que ella hace talleres y otras actividades en conjunto a su hijo Nicolás. Ha estado haciendo talleres a colegios, tercera edad y grupos varios que la contactan, incluso comunidades indígenas de la zona. Aprovecho mi arte y lo relaciono con el turismo rural cultural, entonces, cuando yo les enseño mi trabajo hacen un viaje por sus conocimientos de pueblos originarios y empiezan a relacionar todo en este espacio que está pensado para eso”.

Estas acciones relata que le producen una grata sensación, principalmente al ver como las personas levantan piezas de arte sin pensar que pueden hacerlo. “Al entregar toda esa información, para mí es entregar una gran dicha, el mantener lo que tenemos de nuestros antepasados”.

Pero en estos talleres o visitas que le realizan no solo se mantiene la tradición artesanal, sino que comparte la experiencia total con sus visitantes. “Mantengo lo de la comida Colla, mantengo lo de la luna llena, cuando hacen las ceremonias. Para mí el trabajo de lo que yo realizo más que nada es mantener la tradición de artesanía, comida y la parte de la cosmovisión de nuestro pueblo y entregarlo. Para mí es super importante porque interesa en este momento, ya que la gente está conectada en comparación como antes. Antes no se veía esa conexión como está ahora. Entonces hay otra visión de lo que se está realizando con los pueblos originarios”.

Conexión con el desierto

“Los cerros son mi conexión, sus colores, sus formas. De hecho, lo que pinto son hartos cerros, yo creo que ellos tienen su belleza tan natural. Lo que yo tengo en la visión en mi taller es que los colores van cambiando todo el día, cuando llega el atardecer y en la noche con las estrellas también. El silencio es mágico el que hay acá, el viento como se escucha ahora”, resalta Ivonne sobre donde se emplaza su taller que tiene vista al Valle de Copiapó.

Este ambiente relata que es muy importante para ella y su arte, ya que la zona tiene una belleza única que la inspira y no la cambiaría por nada. “No voy tanto a Copiapó (ciudad) porque como que me ahoga y acá puedo trabajar y crear, se presta para eso”. El actual recinto lo mantiene como protección en nombre de la Comunidad Serranía Poblete, ya que existen sitios sagrados para la etnia Colla que se deben mantener en resguardo, principalmente por las tomas que existen en el sector.

El espacio de Ivonne es abierto al público y se llaman “Los Senderos Collas”, donde según sus palabras se pueden relajar y hacer turismo cultural. “Para mí el que llega se recibe con los brazos abiertos, no soy de hacer promociones y publicidad porque la que llega, llega y es bien recibido”.

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