Realizan el primer concierto masivo durante la pandemia en España
Cinco mil personas participaron de un concierto de rock en Barcelona este sábado, luego de someterse a pruebas instantáneas de covid-19, probando su efectividad para prevenir brotes del coronavirus en grandes eventos públicos.
La banda Love of Lesbian obtuvo una autorización especial de las autoridades de salud. Aunque el resto del país está limitado a congregaciones de no más de cuatro personas en espacios cerrados, los participantes en el concierto interactuaron libremente.
Testeos masivos, mascarillas FFP2 para todos los asistentes y una avanzada ventilación hicieron posible este concierto en una Europa casi totalmente cerrada por las restricciones pandémicas.
“Estoy muy, muy emocionado. Hacía año y medio que no pisábamos un escenario y alguno ya está llorando aquí arriba”, gritaba el líder de la banda, Santi Balmes tras el primer tema, convenientemente titulado “Nadie por las calles”.
La sensación era de un viaje al mundo prepandémico: espectadores saltando, bailando, abrazándose, coreando a todo pulmón las canciones o, incluso, tomando cerveza en las barras.
Pero detrás del evento impulsado conjuntamente por un grupo de festivales y promotores musicales y un hospital de la zona, se esconde un dispositivo que, según sus organizadores, lo convierte en un espacio más seguro que un domicilio particular.
Por la mañana, las pistas de baile de tres discotecas de Barcelona, cerradas durante meses, se reconvirtieron en improvisados hospitales de campaña con múltiples carpas blancas y enfermeras de azul practicando tests de antígenos cuyos resultados llegaban en diez minutos.
Si daban negativo, la entrada guardada en una aplicación móvil quedaba ya validada. Una vez dentro del recinto, equipado con un avanzado sistema de ventilación, todos deben llevar mascarillas FFP2 constantemente.
Josep Maria Llibre, doctor del hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, mencionó que, “Esperamos que sea completamente seguro. Durante los 14 días siguientes miraremos cuántos de los asistentes han sido diagnosticados con covid y se reportarán”.
Las personas con problemas cardiacos, cáncer o que han estado en contacto con alguien infectado en semanas recientes no fueron habilitadas a participar.
Para este particular concierto fueron vendidos la totalidad de los boletos, cuyo precio iba de 23 a 28 euros (27-33 dólares), incluyeron el costo de la prueba y la mascarilla de alta calidad, que fue obligatoria, a excepción de cuando se come o se bebe en áreas designadas.
Además, el espectáculo tuvo el respaldo de las autoridades locales y expertos de la Fundación Lucha contra el SIDA y las Enfermedades Infecciosas, basada en Barcelona, que organizó un estudio similar en un concierto con 500 personas en diciembre.
Al parecer, si en los siguientes días los asistentes no son diagnosticados con covid, esta modalidad de concierto será una opción para que las personas puedan disfrutar de música en vivo después de más de un año de pandemia y servirá como ayuda a todos esos trabajadores del área del espectáculo.
