Bolivianos que pedían retornar a su país tras la pandemia, logran iniciar su viaje
Fotos y texto: Israel Chávez
Hace una semana llegó hasta la Plaza de Armas de Copiapó, un grupo de 32 bolivianos a quienes se les había acabado el trabajo en fundos del sector de Los Loros de Tierra Amarilla y no tenían dónde realizar la cuarentena preventiva que les pedía el gobierno de su país para poder retornar.
Tras enterarse de su situación, los hombres del grupo fueron alojados en la sede del Partido Comunista y las mujeres en una casa de acogida del Obispado de Copiapó.
Finalmente, los ciudadanos del país vecino llegaron este miércoles junto a otro grupo de compatriotas hasta el frontis de la Catedral de Copiapó. Allí los esperaban dos buses que los trasladarían hasta el distrito municipal de Pisiga ubicado en la frontera de Bolivia, donde cumplirán la cuarentena requerida.
Charles Trigo, representante del grupo, dijo que, “ya estamos muy contentos porque estamos retornando a nuestra tierra. Previamente vamos a hacer una cuarentena en Pisiga, pero lo importante es que ya estamos saliendo”.
Trigo aprovechó de agredecer a las personas y entidades que les brindaron ayuda, “quiero agredecer a la Iglesia Católica, que sin su ayuda no hubiéramos logrado lo que nos propusimos. También queremos agradecer a la Intendencia, al CORE y Mario Rivas, presidente del Partido Comunista que nos acogió en la sede de su partido cuando estábamos sin lugar para poder pasar la noche”.
Con su propio dinero, costearon casi la totalidad de los gastos del traslado y lo que les faltaba fue aportado por la Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó (Apeco).
Una de las primeras entidades que colaboró para que solucionaran su problema, fueron realizadas por la Iglesia Católica. Es por esto que el Padre Jaime Pizarro, Administrador diocesano del Obispado, mencionó que, “ellos se acercaron pidiendo ayuda y después de escucharlos, vimos que la solución era armar una mesa en la que se pudiera sentar varios actores sociales y autoridades para ir viendo. Era un problema con muchas situaciones que había que abordar; en salud, temas migratorios, en trasporte y también en asuntos consulares. Entonces empezamos a llamar a autoridades y dirigentes sociales que podían tener experiencia en el tema”.
Pizarro también hizo mención a otra dificultad que debieron enfrentar, “muchas de estas personas ya habían dejado los campamentos en los fundos donde trabajaban y algunos tenían redes con familiares y amigos, pero otros no tenían dónde quedarse y ahí el Partido Comunista se llevó a los varones a su sede y nosotros a las damas a una de los dos casas de acogida del obispado”.
Mario Rivas, presidente Regional del Partido Comunista, explicó que “nosotros hemos jugado un papel de relacionador público con las autoridades, con la policía, y con la buena voluntad y disposición de la Iglesia Católica. Uno se siente feliz de que finalmente esta gente se vaya al encuentro con su familia en Bolivia”.
El Intendente de la Región de Atacama, Patricio Urquieta también se refirió al retorno de los bolivianos, “hemos logrado que se concrete el traslado de los ciudadanos bolivianos que estaban en Copiapó, que es un grupo superior a la 80 personas, con dirección hacia el campamento de Tata Santiago que está ubicado en la frontera de Chile con Bolivia en la Región de Tarapacá a partir de la coordinación que hemos tenido entre los Gobiernos Regionales de Atacama, Antofagasta y Tarapacá, y la Gobernación de Oruro a fin de que podamos lograr que aquellas personas que querían cumplir su cuarentena originalmente en la comuna de Copiapó, puedan cumplirla en el campamento Tata Santiago”.
El grupo de bolivianos que llegó a tomar su transporte se mostró muy alegre de poder retornar a su país y así reunirse con sus seres queridos.
Una de ellas Lenin Karina, quien estaba sola en Chile, “estoy muy feliz y contenta de retornar a nuestro país y estar cerca de nuestros familiares. En Bolivia me está esperando mi papá y mi mamá”.
Otro de los ciudadanos bolivianos que abordó uno de los buses es Samuel Flores, quien también quiso mostrar su gratitud “nos sentimos bien contentos y felices. Dios sabe cuándo podamos volver a Chile y quiero desearles lo mejores a ustedes los chilenos”, concluyó.