Las causas y riesgos que puede causar para la salud el dormir con la boca abierta
¿Por qué dormimos con la boca abierta? Ese es un cuestionamiento de muchos, considerando que normalmente deberíamos dormir con la boca cerrada.
Una acción natural del cuerpo es dormir con la boca cerrada, ya que lo que debe hacer es respirar por la nariz y no la boca, sin embargo, a veces eso no ocurre y eso no está bien.
Algunas causas son las alergias, un desvío de tabique o infecciones que te impidan tener un óptimo paso de aire por la nariz.
También puede ocurrir porque estás durmiendo boca arriba en una mala posición y sin una almohada que te ayude a mantener tu cabeza en la forma correcta.
El doctor Javier Puertas, vicepresidente de la Sociedad Española del Sueño (SES), señala una razón habitual de personas que duermen con la boca abierta es porque tienen un paladar estrecho.
“Toda esa musculatura se relaja durante el sueño, al igual que las demás partes del cuerpo, y si la persona duerme boca arriba y tiene mandíbula pequeña, que suele traducirse en garganta estrecha, como la lengua tiene que ocupar su espacio, esta se va hacia atrás, de forma que la mandíbula bascula también hacia atrás y se duerme con la boca abierta”, señala el especialista al medio El País.
El doctor Chris Winter, neurólogo y experto en sueño de Mattress Firm señaló a HuffPost que: “no hay mucha evidencia de que respirar por la boca cause un daño significativo”.
Sin embargo, que la boca haga un trabajo que debe hacer la nariz si puede traer problemas a tu salud.
Por ejemplo, es posible que tengas enfermedades respiratorias, ya que cuando el aire entra por tu nariz va por vías que la calientan y humedecen hasta que llegue a los pulmones, algo que no ocurre cuando entra por tu boca, la garganta se reseca y puedes desarrollar faringitis, que puede llegar a ser crónica.
“Cuando respiras por la nariz, el aire que inspiras se llena de óxido nítrico, que además de favorecer el intercambio gaseoso para una correcta ventilación pulmonar, tiene la capacidad de matar virus y bacterias. Pero si respiras por la boca no obtienes ese óxido nítrico, por lo que cuentas con más posibilidades de sufrir infecciones, ya que el aire está menos estéril”, explicó la otorrinolaringóloga Marina Carrasco al medio español.
La respiración bucal crónica también puede traer problemas directos a tu boca, como el mal aliento, las caries y hasta enfermedades a las encías, puesto que no tienes saliva en la boca, lo que te deja expuesto a microbios que pueden transformarse en un problema mayor, consignó Clínica Mayo.
Según un estudio de la revista Journal of Oral Rehabilitation, cuando las personas duermen más de cuatro noches con la boca abierta, su pH desciende y se vuelve más ácido, comenzando a desmineralizar los dientes, consigna Hola.
Aunque lo más común es que las personas ronquen constantemente e incluso desarrollen apneas, que son pausas respiratorias durante el sueño, dañinas para tu organismo.
Recomendaciones
Los expertos recomiendan que quienes suelen dormir con la boca abierta consulten directamente a un otorrinolaringologo. Esto porque puede ser indicativo de un problema mayor con tu nariz como alergias, rinitis, etc.
Sin embargo, entregan tips para que evites dormir en esta posición que usualmente genera problemas a tu cuerpo.
Según recoge Hola!, una de las claves es vigilar la postura al dormir, evitando en lo posible dormir boca arriba. De esta forma, también evitaremos ronquidos y apneas.
Para esto, es recomendable usar almohadas que favorezcan la posición, añadiendo alguna extra a la cabecera, lo que te hará dormir mejor.
Cuando roncas, para quienes duermen acompañados basta con un suave codazo para que cambies de posición, pero si duermes solo las cosas se complican un poco. Para eso, la técnica casera es la “técnica de la pelota de tenis”.
Se trata de coser una pelota de tenis en tu pijama, específicamente entre los omóplatos. Esto te obligará a cambiar de posición cuando estés durmiendo y no tengas consciencia de tu cuerpo, girando para que la pelota no te moleste.