SAMU: Haciendo frente a una de las peores pandemias

SAMU: Haciendo frente a una de las peores pandemias

Parte del personal del SAMU Copiapó (Foto: Israel Chávez)

Entre la ambulancia y un virus que los mira de frente

En el subterráneo del Hospital Regional de Copiapó está la base del SAMU Copiapó,  8 reanimadores, 12 paramédicos y 12 conductores integran el equipo que está en todo momento atento al aviso de cualquier emergencia. Por estos días, pasan más tiempo arriba de las ambulancias de color amarillo, debido al aumento de los llamados al 131 relacionados con el coronavirus.

Durante esta pandemia los funcionarios están realizando turnos de 24 horas y debieron modificar diversos aspectos en su sistema de vida por prevención, entre ellos ya no pueden tener contacto directo con sus seres queridos como antes. 

Nelson Galleguillo, es uno de los 12 conductores y uno de los más antiguos en la unidad, con 19 años trabajando en el Hospital Regional de Copiapó y con 30 años de experiencia manejando ambulancias.

En su larga trayectoria este chofer ha visto todo tipo de situaciones, pero lo que se está viviendo ahora reconoce que es una de las experiencias más impactantes,  “lo más fuerte que he visto es esta pandemia. Nosotros estamos arriesgando nuestras vidas en cada turno que hacemos, creo que es así de fuerte, pero hay que decirlo. Sabemos que tenemos que llegar a cumplir funciones con pacientes covid, con sospechas de covid. Por suerte estamos bien preparados”.

Nelson ha sentido el cambio en su entorno por esta pandemia, “estamos todos preocupados, somos la primera línea y existe una preocupación en la familia y en nuestros colegas, no es lo mismo que antes que llegábamos acá y nos saludábamos de la mano o de abrazos. Ahora todo es distinto, todo es minucioso”. También agregó que, “La familia esta consciente de lo que estamos viviendo, nos dicen que nos cuidemos mucho. Mi hijo cada vez que salgo de la casa me dice «papá cuídate», me llama para saber como estoy”.

Galleguillo sale día y noche en la ambulancia para atender pacientes y no deja de sorprenderse con el comportamiento de algunas personas, “nosotros que trabajamos 24 horas andamos hasta tarde en procedimientos y aún vemos a gente caminando. Le doy un mensaje a la gente que por favor se cuide, que no salga de sus casas, que trate de salir lo justo y necesario, esto no es una jugarreta, es serio lo que estamos viviendo”, mencionó. 

Nelson Galleguillo durante una jornada de trabajo (Foto: Israel Chávez)

Respecto al distanciamiento que deben tener con sus seres queridos, a sus 29 años de edad y 3 de ellos trabajando como reanimador en el SAMU Atacama, Jaret Rojas relata que, “tengo un hijo de 2 año y 4 meses, trato de limitar las visitas y el contacto con él, lamentablemente por esta pandemia tuvimos que hacerlo así. Trato de mantener mi propio aislamiento para evitar contagiar a mi familia. Lamentablemente hay que hacerlo, porque uno quiere cuidar a los seres queridos”.

Jaret además quiso hacer mención a las acciones de  prevención para evitar la propagación del virus, “tenemos un aumento en los contagios y ya están los primeros fallecidos en la región, cuestión que marca una diferencia ya que hace referencia a que no se han tomado las medidas necesarias por parte de la comunidad y también por nuestras autoridades. Se abrió de nuevo el mall y esto es una cuestión irrisoria, ya que tenemos una tasa de contagios que aumenta exponencialmente y lamentablemente no hay una respuesta compensatoria a esto”, señaló.

Con emoción Rojas se refirió también a los temores y al riesgo que tiene ejercer su labor “nosotros que tenemos que estar arriesgando la vida porque prácticamente estamos cara a cara frente al virus. Al principio tenía miedo porque tengo una familia detrás, tengo un hijo, un papá y una mamá, entonces es súper complicado porque lamentablemente tenemos que lidiar con esto, sabemos que si nos contagiamos vamos a llevar esta enfermedad a la casa y lamentablemente quién responde si algún día este contagio se hace positivo y lamentablemente perdamos a uno de nuestros seres queridos. Esto hace la labor un poco más dificultosa”.

Una de las mujeres del grupo y que a diario está al pendiente de la salud de los pacientes es Margarita Rodríguez, como enfermera reanimadora que lleva 6 años en este trabajo y ha visto cómo a pesar de que la pandemia ha afectado a todos sus compañeros, ya sea a nivel psicológico o en lo familiar, siguen velando por el bien de las personas.

Personal del SAMU Copiapó preparando la ambulancia para salir a atender pacientes (Foto: Israel Chávez)

Por estos días, mientras el personal de salud que trabaja en diversos recintos asistenciales se ha llevado aplausos y agradecimientos, quienes pertenecen a las filas del SAMU muchas veces han sido olvidados. Sobre esto Rodríguez menciona que, “la verdad es que a los del SAMU no es mucho lo que la gente recuerda, en caso de algún accidente u otra emergencia, muchas veces el paciente ni siquiera sabe que nosotros lo atendimos. Nuestro trabajo queda bien escondido la mayoría de las veces, no se ve el trabajo que realizamos. Muchas veces la gente confunde el SAMU con SAPU y somos bastantes diferentes”.

Por lo general, cuando solicitan sus servicios y la emergencia no es grave, concurre al lugar sólo el paramédico y el conductor, los reanimadores en tanto, van sólo cuando se trata de casos complejos y riesgo vital. En estas últimas semanas, Margarita ha notado un aumento de pacientes graves con COVID-19.

La reanimadora enfatizó también en los casos con covid que han llegado desde Santiago y que han causado rechazo en algunos atacameños. “Los pacientes que llegan de Santiago están mucho más graves y de verdad necesitan la unidad. Esto es una vuelta de mano, porque de acá son bastante los pacientes que derivamos a otras regiones. La mayoría de los pacientes graves no son tratados acá en la región”, precisó.

Margarita agrega que, “da lata que la gente no tome consciencia de esto, no toman consciencia del trabajo que hay detrás en todas las unidades y no sólo en la de nosotros. Hoy trasladamos a una paciente con covid positivo y una nota la dificultad que tienen para respirar, lo terrible que es esta enfermedad, así que ojalá que la gente tome consciencia y no que lleguen a ver esto para que recién la tomen”, señaló la profesional.

Detrás del 131

Toda atención parte en el Centro Regulador (CR) del SAMU. Este es el lugar donde son recibidas las llamadas que se realizan al 131 y que en los últimos tres meses han superado todo pronóstico, así lo explica Cristian Fuente Alba, regulador del CR, “las llamadas han aumentado de forma notable, ya que ha habido más demanda en atenciones. Esto no distingue horarios y se reciben todo tipo de llamados, pero los que más se reciben ahora son por problemas respiratorios”.

“Tuvimos que especializarnos sobre el tema de este virus, los doctores han creado protocolos para manejar a los pacientes. Es muy distinto manejar un paciente en pandemia. Se tiene que tomar todas las medidas de precaución, se habla con el personal que está saliendo a la intervención, ellos también requieren más tiempo para que se puedan vestir”, mencionó Fuente Alba, quien lleva 5 años trabajando en el servicio.

Personal de Centro Regulador SAMU Copiapó (Foto: Israel Chávez)

La unidad también cuenta con médicos y César Navarro es uno de ellos, “mi trabajo es determinar si un móvil va o no a las situaciones clínicas que se nos presenten, qué tipo de móvil va, si es básico o avanzado, qué personal va y qué tipo de acciones o procedimientos se toma en dichas situaciones. Si hay que intubar a un paciente, si hay que hacer maniobra de resurrección por si el paciente tiene un paro cardiaco. Tengo que ir orientando las mejores acciones que tenemos que hacer, según esa situación para resolver ese cuadro clínico y darle a ese paciente la oportunidad de que tenga una mejoría en la urgencia”.

Navarro también se refiere a la llegada de los pacientes y explica parte de cómo se realiza la operación de traslado, “tenemos una mayor responsabilidad en ese sentido, ahora estamos encargados de los traslados de pacientes desde Santiago hasta Atacama, casi todos son pacientes críticos, conectados a ventilación mecánica, con hartos requerimientos, por lo cual necesita un manejo tanto medico mío, como con el Samu Metropolitano completo, para que se canalice una oportuna y adecuada atención tanto pre hospitalaria, como hospitalaria y tener una armonía entre el servicio pre urgencia y urgencia”, señaló el médico. 

Muchas personas en estos días llaman al 131 para hacer consultas básicas, cuando en realidad es un número de urgencias. Así lo explica Verónica Navarro, operadora del SAMU Copiapó hace más de 10 años, “estamos preocupados por la situación de la pandemia, más ahora que ha ido en aumento, eso significa que también que ha ido aumentando las llamadas telefónicas y existe poca información en las personas. A veces ocupan nuestras líneas para pedir información y lo que pasa con eso es que a veces pueden estar llamando para una emergencia, pero la línea va a estar ocupada con personas que están pidiendo informaciones”.

Los funcionarios del SAMU son parte de la “Primera Línea de la Salud” y están realizando su máximo esfuerzo para atender de forma oportuna a quienes lo requieran. No sólo deben hacer frente al coronavirus, que ha ocasionado más de 4 mil muertes en Chile, sino también tienen que atender a personas heridas en accidentes o pacientes que presentan otras urgencias.

El trabajo del equipo del SAMU es uno de los pilares fundamentales para enfrentar esta pandemia, una labor de largo aliento desarrollada por quienes debido la emergencia sanitaria, están casi totalmente alejados de sus seres queridos para cuidar a otros. 

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