La historia de Catalina Álvarez: Habla la madre de la joven a casi un año de su desaparición 

Inteligente, risueña y amante de los animales, así recuerda Ximena Godoy a su hija Catalina Álvarez. 

Durante 16 años disfrutó de su compañía, pudieron ser muchos más, pero el  futuro de la adolescente fue truncado el año 2019 cuando abordó un colectivo y nunca más se supo de su paradero. 

Ximena aceptó dar una entrevista a “Difunde Atacama”, mientras continúa la lucha por encontrarla. 

La Infancia de Catalina 

Catalina Álvarez Godoy, nació en Copiapó el 28 de febrero del 2003, cursó toda la enseñanza básica en la Escuela Hernán Márquez Huerta de Paipote y estudiaba la enseñanza media en el Liceo Comercial.

Su madre comenta que aprendió desde muy pequeña a hablar y leer, “su tata le enseñó a hablar. Ella leía, cuando nos íbamos de viaje a La Serena, se leía todos los letreros, era muy buena para hablar y para reírse. Era muy habilosa, siempre se destacó por eso”.

También le gustaba escribir y era fanática del dibujo, su tiempo libre lo pasaba entre lápices y hojas. 

Amante de los animales, con una consciencia profunda sobre sus cuidados. Apenas cumplió un año su regalo fue un perro al que llamó Negro. “Ella adoraba a los perros y los gatos, cuando era chiquita decía que quería ser doctora y después quería ser doctora de animales”, mencionó la madre. 

Junto con resaltar que era dueña de una gran personalidad y siempre participó en las actividades de su escuela , “cuando era chica en los actos, ella siempre estaba en primera fila con su cabecita bien arriba para alcanzar el micrófono para cantar”. Recuerda que incluso se convirtió en reina cuando iba en prekinder. 

23 de junio de 2019: El día de su desaparición

Para la señora Ximena es difícil recordar el día de la desaparición de su hija, pero con todas sus fuerzas relató que, “mi hija nunca había ido a la cordillera y ese fin de semana fue a la ceremonia de la comunidad colla a la cual pertenecemos y llegó muy contenta mostrando las fotos del paseo, le había gustado ver las formas de los árboles y decía que las estrellas se veían hermosas y que le gustaría volver. Después dijo: mamá voy a salir. Nos dio besitos y abrazos antes de irse y nunca pensamos que sería la última vez que la íbamos a ver”.

Relata que se quedó dormida luego de amamantar a su  bebé, despertando cerca 2:30 am, posteriormente le envió un mensaje de texto a su hija. A Las 2:57 am la llamó y Catalina le respondió “mamá voy en el coleto”. Como si fuese ayer, recuerda que de fondo se escuchaba música muy fuerte y que eso la hizo dudar de que estuviese en el colectivo. Fue ahí cuando le dijo que la esperaría afuera por precaución, pero Catalina no llegaba. 

La hora comenzó a avanzar y con ello la desesperación de su madre que la llamaba insistentemente. A las 3:15 am la joven contestó y lo único que se escuchó fue su voz quebradiza diciéndole “ay mamita”, después el teléfono se apagó. 

Luego junto a su pareja, salieron a buscar a Catalina por calle Rahue y sus alrededores en Paipote, ya que ella le había dicho que iba a la casa de una amiga que quedaba por ese sector. Después se enteró que en realidad, había ido a una fiesta realizada en el sector Placilla Morales de Copiapó. 

Durante la insistente búsqueda, los adultos paraban cada vez que escuchaban música o veían una fiesta y también se fijaban en si pasaban colectivos, pero apenas vieron tres. 

Así permanecieron durante cerca de tres horas, entre la niebla y el frío nocturno, retornando al domicilio pasadas las 6 de la mañana sin ninguna noticia de la menor.

Ximena dice que al llegar volvió a amamantar a su bebé y con el cansancio se quedó dormida. Cuando despertó notó que su hija menor estaba enferma, la llevó al médico y luego de eso fue hasta el retén de Carabineros que está en Paipote para pedir ayuda y estampar una denuncia, allí asegura que recibió la siguiente respuesta, “Decían que esperemos media hora porque debe estar carreteando y yo les decía que la última vez que hable con mi hija ella iba en un colectivo y lo último que me dijo fue un “ay mamita”, incluso nos mandaban a nosotros a ver una dirección”.

La detención de Hugo Pastén, imputado por el secuestro de Catalina

Era la mañana del jueves 11 de julio del año 2019, cuando la Brigada de Homicidios de la PDI de Atacama detuvo a Hugo Pastén, quien según la fiscalía conducía el colectivo que Catalina abordó la madrugada de su desaparición. El sujeto fue formalizado por el delito de secuestro de Catalina Álvarez y los homicidios de Sussy Montalvan, quien fue hallada muerta tras un incendio ocurrido en su vivienda y Marina Cabrera, quien desapareció y luego sus restos fueron encontrados en un pique minero donde Pastén había trabajado años anteriores.

El imputado, que en la actualidad permanece recluido en la Cárcel de Huachalalume en La Serena a la espera del juicio en su contra, había sido detenido el año 2004 por el delito de robo con violación a dos mujeres de Copiapó y condenado a 24 años y un día de prisión. Sin embargo, le otorgaron el beneficio de libertad condicional por buena conducta el año 2017.

Al preguntarle a Ximena Godoy sobre qué le diría al imputado por la desaparición de su hija, fue enfática en responder, “no le diría nada a Hugo Pastén, yo creo que lo mataría con mis propias manos, lo tengo de frente y lo mato”.

“Cómo en un año no va a decir nada, cómo no le va a remover la consciencia con lo que hizo, por último dar una señal de dónde está mi hija. Él tiene tantos cargos encima por la muerte de Marina y Sussy”, señaló.

Una búsqueda incansable 

Apenas desapareció Catalina Álvarez, su familia y personas que se ofrecían voluntariamente, comenzaron una exhaustiva búsqueda por diferentes sectores de la comuna poniendo énfasis en el árido desierto.

Luego se unieron a las labores equipos especializados de las policías, bomberos, ONGs y personal de la fiscalía de Copiapó. 

Para el desconsuelo de su familia, ninguna de las salidas a terreno resultó exitosa. 

Familia de la joven continúa con los rastreos

Ximena Godoy comentó cómo está la búsqueda en la actualidad, “Nosotros como familia seguimos buscando. Hay gente que es vidente o personas que tienen esos dones y nos dicen que ven algo y nosotros vamos, más que nada vamos descartando, nunca hemos dejado de buscar. Por el tema de la pandemia estamos saliendo cada dos semanas. Hemos recorrido todo Copiapó y no hemos encontrado nada, ni siquiera un pelo, ni ropa, nada”.

Además agregó que, “Sale la familia del papá con sus amigos y yo con mi familia y amistades. Vamos por caminos diferentes o a veces nos juntamos las dos familias y salimos a buscar”. También añade, “Nosotros siempre pensamos que él (Hugo Pastén) nunca estuvo solo, que quizás tuvo cómplices. Estamos muy agradecidos de que nos ayudaran a buscar porque mientras más manos y más ojos era mejor para nosotros, pero siempre tuve la duda de que algún cómplice pudiera saber dónde íbamos a buscar”.

Sobre la búsqueda que lideraban desde la Fiscalía, Godoy dice está todo detenido, primero la suspendieron por el estallido social y luego de eso salían una vez por semana, pero quedó todo nuevamente congelado cuando comenzaron las restricciones por la pandemia.

También mencionó que, “Miramos a militares y carabineros que se pasean por el centro de Copiapó y nosotros no necesitamos que vayan 50 personas, con que vaya uno de fiscalía, uno de bomberos y las personas de rescate que son las que hacen el trabajo de meterse a los piques mineros. Pedimos que nos den la oportunidad de buscar de esa forma. Veo en las noticias que pasa algo y se ve la gente trabajando, se ve la policía trabajando, entonces es como que mi caso ha quedado de lado”. 

Agregando que “El fiscal nos avisó que iba a pedir más plazo para investigar, pero para qué, si en estos 6 meses no se ha hecho nada. Cuando se acabe la pandemia y la gente pueda salir a la calle es posible que tengamos un nuevo estallido social, así que no creo que tengamos más búsqueda”, aseguró. 

 La madre de Catalina finalizó diciendo que, “nosotros lo que necesitamos es a mi hija para darle su cristiana sepultura. Ni siquiera hemos vivido el luto, entonces seguimos con el dolor de no saber dónde está”.

Fiscalía de Atacama: Confirma que pedirá más plazo para la investigación

Desde la Fiscalía de Atacama, el fiscal jefe de Copiapó y quien dirige el caso, Christian González, aseguró que mantienen contacto con la familia de la joven, a través de profesionales de la Unidad de Atención a Víctimas. “Los padres de Catalina cuentan con el número de celular de un funcionario de esta unidad para que tomen contacto y hagan sus consultas, el funcionario coordina las reuniones para la entrega de información de la causa. Además, de forma personal mantengo comunicación con los abogados de la familia todas las semanas, quienes incluso, ya fueron informados de una reunión que mantendremos de manera remota la próxima semana”, aseguró.

Respecto a la detención de la búsqueda informó que, “Está suspendida efectivamente, porque las fuerzas de apoyo tienen instrucciones de sus superiores, ajenas a la intervención de la Fiscalía, de no generar reuniones donde haya contacto que rompa la distancia social. Esto debido a la actual situación sanitaria del país y la región”. Y que la reanudación de dichas labores, “Las tareas de búsqueda que han llevado a cabo, se han concetado a partir del trabajo voluntario de distintas organizaciones. Considerando esto, dependerá de las fuerzas de apoyo poder establecer nuevas jornadas de búsqueda y hasta ahora la respuesta ha sido negativa”.

Sobre el avance de la investigación enfatizó que, Es importante aclarar que esta investigación no se trata solamente de Catalina Álvarez. Las diligencias investigativas están asociadas además a otros dos decesos, frente a los que se siguen realizando diligencias para poder avanzar en el esclarecimiento de los hechos y establecer la actuación del imputado que se mantiene en prisión preventiva. Sí estamos en condiciones de mencionar que la recolección de medios de prueba respecto de esta carpeta de investigación está avanzada en un 80%”.

Además, confirmó lo dicho por la madre de Catalina, respecto a que nuevamente solicitarán un aumento en el plazo de investigación, “Esto fundado precisamente, en que en este periodo no se han podido realizar búsquedas”.

El dolor que trascendió la región y conmovió a todo un país 

La tristeza que carga la madre de Catalina y toda su familia, caló hondo en los habitantes de Copiapó y Atacama y también en las miles de personas que desde distintos lugares de Chile, han seguido el caso desde su desaparición. 

Una historia que acaparó portadas y  artículos de diversos medios de comunicación, no sólo por el hecho de la desaparición en sí, sino también porque el hasta ahora único imputado por el secuestro y homicidio de la joven, registraba dos condenas por robo y violación a dos mujeres en Copiapó.

“Lo que le sucedió a Catalina pudo evitarse” , es la frase que da vueltas una y otra vez en los pensamientos de sus seres queridos.